¿Cómo de ‘rico’ eres según tu sueldo? Consulte su posición en la escalera salarial
Los sueldos en España son más bajos de lo que muchos piensan. Si ganas más de 24.000 euros brutos, estás en la mitad alta. Si superas los 50.000, perteneces al 10% arriba del todo

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Los sueldos son desiguales. Hay mucha gente con salarios bajos y unos pocos que duplican, triplican o cuadruplican lo normal. Pero en esa escalera económica, ¿sabes qué posición ocupas? Para ayudarte a responder, he recogido los últimos datos disponibles en España, que el INE acaba de publicar con información de 2023.
El salario mediano en España ronda los 23.350 euros brutos anuales. Esa es la cantidad que nos divide en dos grupos: una mitad gana menos y la otra mitad gana más. En el gráfico puedes buscar tu salario y ver en qué centil estás, desde el 1% más bajo al 1% más alto.
El INE mide salarios brutos del empleo principal, combinando registros de la Seguridad Social (identificar trabajadores) y de la Agencia Tributaria (obtener salarios). Incluye jornada completa y parcial. Por eso hay un 18% de trabajadores por debajo del salario mínimo, fijado en poco más de 15.000 euros anuales.
Si superas los 30.000 euros, te acercas al 30% superior, y si tienes un sueldo de 50.000 euros, perteneces al 10% de arriba. ¿Para entrar en el 1% de trabajadores mejor pagados? Necesitas un salario de 90.000 euros.
Además, hay grandes diferencias entre comunidades autónomas. País Vasco lidera con los salarios más altos en mediana: 30.000 euros, un 50% más que en Castilla-La Mancha y Andalucía. Madrid destaca por su concentración de salarios altos: un 10% de sus empleados supera los 60.000 euros.
Otra clave son las diferencias por edad. En general, los salarios suben con los años hasta estabilizarse entre los 45-50 años. Pero esa trayectoria no es igual para hombres y mujeres.
La brecha salarial entre hombres y mujeres se ensancha a partir de los 30 años: los hombres de 27 años ganan un 10% más que las mujeres de su edad, y esa diferencia crece hasta el 18% con 47 años. Y no es solo por el trabajo a tiempo parcial. Incluso mirando únicamente jornadas completas, los hombres mantienen salarios un 5% superiores.
¿Qué explica ese ensanchamiento? Múltiples estudios apuntan a la maternidad. Un estudio clásico de Dinamarca encontró que la maternidad explica el 80% de la brecha salarial de género, generando una penalización del 20% en los ingresos de las madres a largo plazo. Otro estudio de 2022 documentó una penalización similar para el caso español. También apoya esta tesis un tercer estudio, realizado en decenas de países, que estimó el efecto del primer hijo sobre el empleo: para las mujeres, su llegada reduce en un 30% la probabilidad de trabajar.
Los salarios no suben (o la paradoja del empleo)
Entre 2014 y 2024, los ingresos de los hogares españoles subieron un 20% en términos reales. Pero ojo: esa mejoría vino gracias al empleo —la tasa de paro se redujo a la mitad—, no por subidas salariales. En realidad, los sueldos apenas han crecido en términos reales y siguen por debajo de los niveles de la burbuja de 2008.
Los números son claros: desde 2020, los sueldos nominales subieron un 11%, pero la inflación fue del 15%. Se perdió poder adquisitivo. Y mirando más atrás, a toda la recuperación postcrisis, el panorama apenas mejora. Desde 2013, las subidas han sido modestas: unos 2.500 euros para los más jóvenes —beneficiados por las subidas del salario mínimo—, 2.000 euros para el grupo de 30-34 años, y sueldos congelados para trabajadores de 40 y 50 años.
¿Y desde 2008? Solo mejoran los trabajadores de 60-64 años, que pasan de 30.000 a 32.000 euros de salario mediano. Aquí surge una paradoja aparente: los salarios han bajado para casi todos los grupos de edad, pero no para el conjunto de trabajadores. ¿Cómo es posible? Es un efecto composición: la sociedad ha envejecido y hay más gente mayor con sueldos más altos.
Por último, analicé cuánto ganan las nuevas generaciones comparadas con las anteriores a su misma edad. El resultado es revelador:
Los salarios parecen congelados y muy dependientes del contexto económico. Todas las generaciones pagaron la crisis, con sus peores datos entre 2013 y 2018.
Un ejemplo ilustrativo: comparemos a los nacidos en 1981 y 1991. A los 27 años, ganaban más los primeros (era 2008, plena burbuja) que los segundos (2018, todavía afectados por la crisis). Pero a los 32 años, la situación se invierte: ganan más los nacidos en 1991 (que llegaron a esa edad en 2023) que sus equivalentes de 1981 (que tenían 32 en 2013, en plena recesión).
En conclusión, los datos salariales dejan un panorama preocupante: muchos españoles tienen sueldos bajos, estos no han subido con fuerza en una década y siguen por debajo de los niveles precrisis. La recuperación económica ha creado mucho empleo, pero no buenos salarios.
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