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El ‘caso Leire’ aprieta al PSOE: ¿quién es quién?

Las maniobras en la sombra de la excargo socialista (con empresarios, imputados y abogados) altera al partido y comparte personajes con otras tramas como hidrocarburos y el caso Koldo. De fondo, Villarejo

El comisionista Víctor de Aldama, en la parte superior de la imagen, se enfrenta al empresario Javier Pérez Dolset (centro) y a Leire Díez (abajo), excargo del PSOE, el pasado miércoles.Foto: Claudio Alvarez
J. J. Gálvez

El miércoles pasado, buena parte del país se quedó imantado a la televisión contemplando un espectáculo lleno de ruido. Compareció ante la prensa Leire Díez, exmilitante del PSOE, exdirectora de Filatelia y Relaciones Institucionales de Correos, “periodista” de “investigación” (según ella) y protagonista de los telediarios desde hace dos semanas, cuando salió a la luz un audio parcial de una reunión por videoconferencia donde Díez insinúa favores de la Fiscalía para un empresario encausado a cambio de datos comprometedores de determinadas autoridades. Terminó la comparecencia del miércoles sin que nadie pudiera preguntarle nada a Díez y, cuando esta ya se iba, irrumpió el conocido comisionista Víctor de Aldama, implicado en el caso Koldo, otro personaje clave de las noticias más oscuras y a quien nadie esperaba en ese hotel en esa mañana. Un tercer protagonista, el empresario Javier Pérez Dolset, se interpuso entre el furibundo Aldama y la excargo socialista mientras todas las cámaras de los programas de la mañana retransmitían la escena en directo.

El llamado caso Leire Díez ha colocado el foco —en realidad, cientos de focos— en varias personas que, durante años, se han manejado en las sombras. Entre grabaciones e intrigas. ¿Qué quieren? ¿Qué persiguen? ¿Qué les mueve? ¿Qué les une? Esas son las grandes cuestiones que, según quien conteste, deja respuestas distintas. El PP, asociaciones de guardias civiles y grupos ultras (como Hazte Oír) ya han denunciado las maniobras de la exmilitante del PSOE ante la Fiscalía Anticorrupción y ante varios juzgados, sin que conste que se haya abierto todavía una causa para investigarla.

Además de Leire Díez, en esta historia se mezclan los nombres de empresarios que quieren echar abajo las causas judiciales abiertas contra ellos, abogados, fiscales, guardias civiles... Una intricada madeja que aprieta al PSOE. Estos son sus principales protagonistas:

Leire Díez. Hay dos preguntas que amenazan a Ferraz y La Moncloa: ¿para quién trabaja Leire Díez? ¿y en nombre de quién hablaba cuando parecía prometer esos favores de la Fiscalía? El PSOE, tras arrastrar los pies varios días, se ha desentendido de la excargo socialista, que llegó a ser responsable de Comunicación de la empresa pública Enusa (2018-2021) y directora de Filatelia y Relaciones Institucionales de Correos (2022-2024). Ella asegura que va por libre, que es periodista y que desde hace años indaga “sobre los estragos del falso patriotismo y las tramas de los hidrocarburos” para redactar un libro, del que asegura que tiene una editorial, sin precisar cuál. “Leire Díez lleva investigando conmigo, pero no para mí, desde hace seis años las cloacas del Estado”, añadió también Pérez Dolset en una entrevista con EL PAÍS.

Pero, según varias fuentes, Leire Díez lleva meses acopiando información y reuniéndose con periodistas a los que ofrecía material recopilado. Audios y fotografías revelan que se ha visto igualmente con empresarios, abogados e investigados por tramas de corrupción. A muchas citas acudía con Pérez Dolset. Y, como evidencia la famosa grabación de su encuentro con el empresario Alejandro Hamlyn, buscaba datos comprometedores de autoridades a cambio de los que llegó a insinuar supuestos beneficios de la Fiscalía. En su punto de mira colocó, entre otros, al teniente coronel Antonio Balas, alto mando de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que interviene actualmente en las pesquisas del caso Begoña Gómez, en el que está imputada la esposa del presidente del Gobierno; la causa en la que se investiga la supuesta contratación irregular del hermano de Pedro Sánchez en la Diputación de Badajoz; el caso Koldo, que acorrala al exministro José Luis Ábalos; y la instrucción contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

La dirección del PSOE ha negado que la (ya) exmilitante fuese fontanera del partido, o que tuviese autorización para hablar en su nombre o en el del Gobierno. Cuando estalló el escándalo, Ferraz rechazó abrirle expediente en un primer momento, pero después rectificó. Díez acudió el martes, antes de la comparecencia de prensa, a la sede socialista para reunirse durante casi dos horas con el director de los servicios jurídicos que instruía su expediente. Allí, además de tratar de adelantarse a los acontecimientos y solicitar su baja voluntaria, entregó un pendrive con información que dice haber recabado sobre la trama multimillonaria de los hidrocarburos y sobre la policía patriótica, el grupo de agentes que operó en la época del Gobierno de Mariano Rajoy contra adversarios del PP. Tras aportar esa documentación, pidió como último deseo reunirse en persona con Santos Cerdán, secretario de Organización, que aceptó. Después, el PSOE anunció que llevaría ese pendrive a la Fiscalía.

Víctor de Aldama. En febrero de 2024, cuando la Audiencia Nacional lo dejó en libertad tras ser detenido por primera vez por la Guardia Civil, el comisionista trataba de ocultar su rostro bajo la capucha de una sudadera negra. En ese momento era una cara desconocida, apenas identificable para los seguidores del Zamora CF, el club de fútbol que presidía. Durante unos meses trató de pasar desapercibido, pero todo cambió el 21 de noviembre, cuando confesó su implicación en el caso Koldo tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción, lo que le permitió conseguir su excarcelación tras volver a ser arrestado por su supuesta participación en otra trama de fraude de hidrocarburos (el sector que Leire Díez asegura que investiga). Aquel día, de la mano de su abogado José Antonio Choclán, Aldama apuntó contra el exministro socialista José Luis Ábalos y acusó sin pruebas a otros cargos del PSOE y del Gobierno.

Desde entonces, el empresario vive conjurado contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Y, además de maniobrar en las sombras, dispara contra todos los que considere sus enemigos. De hecho, a Leire Díez, a Javier Pérez Dolset y al abogado Jacobo Teijelo ya los señaló el pasado marzo en una entrevista televisiva, antes de que estallara el caso Leire: “Hay tres personas que son las cloacas del PSOE, que están bajo el mando de Santos Cerdán, que se llaman Javier Pérez Dolset, Jacobo Teixero [sic] y Leire Díez Castro. Estos señores se están poniendo en o con empresarios y con gente para ofrecerles indultos y tratos de favor, siempre y cuando declaren contra mí y mientan sobre mí. Están hablando por el partido y por Santos Cerdán”, dijo Aldama, en línea con la tesis que publicó El Confidencial este mayo. “Me parece muy grave. Tenemos pruebas”, añadió el comisionista.

Javier Pérez Dolset. El empresario Pérez Dolset, fundador del grupo tecnológico Zed WorldWide, salió al rescate de Leire Díez cuando Aldama se encaró con ella tras irrumpir en la rueda de prensa sin preguntas que protagonizó la exmilitante socialista el pasado miércoles. Con esa acción, dejó claro que no está dispuesto a dejarse amedrentar por quienes le han colocado en la diana y lo señalan como fontanero del PSOE tras aparecer en el audio de la reunión con Hamlyn. Él niega esas acusaciones e insiste en que lleva investigando las “cloacas del Estado” (en referencia al Ministerio del Interior dirigido por Jorge Fernández Díaz en la era de Rajoy) desde 2017, cuando fue detenido y encarcelado por la Audiencia Nacional acusado de un fraude que él niega.

El empresario está imputado por el caso Zed. José Grinda, fiscal de Anticorrupción y sobre el que se pide información comprometedora a Hamlyn, le atribuye un fraude por cometer “maniobras ilícitas” para “detraer patrimonio de la compañía Zed WorldWide”, además de “falsear condiciones de adjudicación y ejecución de subvenciones de diversas istraciones Públicas”. Sin embargo, Dolset defiende su inocencia y, desde hace años, trata de demostrar que le tendieron una “trampa” y que su causa es un montaje. Jacobo Teijelo es uno de sus abogados, según detalla.

En este tiempo, el fundador de Zed ha recopilado numerosa información y documentos, que ha facilitado a periodistas y ha entregado, incluso, en la Audiencia Nacional para que se investigue dentro del caso Villarejo. De hecho, él denunció que había sido víctima de un espionaje del comisario José Manuel Villarejo pagado por Planeta, detrás del cual sitúa a uno de sus altos directivos, Mauricio Casals (pero el tribunal descartó que existiesen indicios suficientes para encausar al grupo editorial). Planeta era accionista de Zed WorldWide y mantuvo importantes encontronazos con Dolset por el control de la compañía tecnológica.

Alejandro Hamlyn. El nombre del empresario Alejandro Hamlyn había pasado prácticamente desapercibido para el gran público hasta el pasado 26 de mayo, cuando se publicó el audio de la reunión donde conversa con Pérez Dolset y Leire Díez. La Fiscalía, que pide más de 89 años de cárcel para él, lo sitúa en la cúspide de una organización criminal dedicada al fraude de hidrocarburos en torno a su empresa Hafesa Energía. Su juicio debía comenzar en la Audiencia Nacional el mismo día en que se difundieron las primeras grabaciones, pero el tribunal aplazó el inicio de la vista hasta el próximo 30 de junio, ya que Hamlyn no se presentó. Su abogado, José Antonio Choclán (el mismo que defiende a Aldama), alegó en su favor que se encuentra atrapado en Dubái por el impago de una deuda. Sin embargo, el ministerio público cree que se trata de una estratagema para tratar de eludir la acción de la justicia y, de hecho, ya pidió que se dictara una orden de busca y captura contra él.

Durante la conversación con Leire Díez y Pérez Dolset, ambos le invitan a abandonar a Choclán y a contratar los servicios de Jacobo Teijelo. “Cualquier información que le des a Choclán llegará al otro lado en 30 segundos”, le dice Pérez Dolset en un momento de la reunión a Hamlyn, que ofrece supuesta información sensible a cambio de que se tire abajo la causa contra él. Según la Fiscalía, el número dos de Hamlyn en su trama de hidrocarburos era José Norberto Uzal, que fue director general de istración Local de la Consellería de Presidencia de la Xunta de Galicia que encabezó Alberto Núñez Feijóo, actual presidente del PP.

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.
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