window.arcIdentityApiOrigin = "https://publicapi.elpais.noticiases.info";window.arcSalesApiOrigin = "https://publicapi.elpais.noticiases.info";window.arcUrl = "/subscriptions";if (false || window.location.pathname.indexOf('/pf/') === 0) { window.arcUrl = "/pf" + window.arcUrl + "?_website=el-pais"; }“Desencanto, molestia a irritación”: los maestros se repliegan acusando de neoliberal al Gobierno de Sheinbaum | EL PAÍS Méxicop{margin:0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap)}}@media (min-width: 1310px){.x-f .x_w,.tpl-noads .x .x_w{padding-left:3.4375rem;padding-right:3.4375rem}}@media (min-width: 89.9375em){.a .a_e-o .a_e_m .a_e_m .a_m_w,.a .a_e-r .a_e_m .a_e_m .a_m_w{margin:0 auto}}@media (max-width: 35.98em){._g-xs-none{display:block}.cg_f time .x_e_s:last-child{display:none}.scr-hdr__team.is-local .scr-hdr__team__wr{align-items:flex-start}.scr-hdr__team.is-visitor .scr-hdr__team__wr{align-items:flex-end}.scr-hdr__scr.is-ingame .scr-hdr__info:before{content:"";display:block;width:.75rem;height:.3125rem;background:#111;position:absolute;top:30px}}@media (max-width: 47.98em){.btn-xs{padding:.125rem .5rem .0625rem}.x .btn-u{border-radius:100%;width:2rem;height:2rem}.x-nf.x-p .ep_l{grid-column:2/4}.x-nf.x-p .x_u{grid-column:4/5}.tpl-h-el-pais .btn-xpr{display:inline-flex}.tpl-h-el-pais .btn-xpr+a{display:none}.tpl-h-el-pais .x-nf.x-p .x_ep{display:flex}.tpl-h-el-pais .x-nf.x-p .x_u .btn-2{display:inline-flex}.tpl-ad-bd{margin-left:.625rem;margin-right:.625rem}.tpl-ad-bd .ad-nstd-bd{height:3.125rem;background:#fff}.tpl-ad-bd ._g-o{padding-left:.625rem;padding-right:.625rem}.a_k_tp_b{position:relative}.a_k_tp_b:hover:before{background-color:#fff;content:"\a0";display:block;height:1.0625rem;position:absolute;top:1.375rem;transform:rotate(128deg) skew(-15deg);width:.9375rem;box-shadow:-2px 2px 2px #00000017;border-radius:.125rem;z-index:10}} Ir al contenido
_
_
_
_

“Desencanto, molestia a irritación”: los maestros se repliegan acusando de neoliberal al Gobierno de Sheinbaum

El agotamiento vence al magisterio de la CNTE, que apaga las protestas sin un acuerdo con el Gobierno y decepcionado con la 4T

Protestas CNTE en Ciudad de México
Elena San José

Los maestros agrupados bajo la Coordinadora Nacional (CNTE) no han logrado superar el cansancio que se ha instalado en las bases esta semana. Los constantes chaparrones, la falta de expectativas de lograr un acuerdo con el Gobierno y la ausencia de consenso en las asambleas del propio sindicato han hecho mella en la organización. La marcha de este viernes parecía más una despedida con la que sellar las tres semanas de huelga indefinida que una demostración de fuerza de lo que queda por delante. Entre el viernes y este sábado algunos han comenzado a levantar el plantón en el Zócalo de la capital, a la espera de que la Coordinadora anunciara el repliegue definitivo a los Estados para retomar clases después de 23 días de huelga. No lo hacen como resultado de un diálogo fructífero, sino decepcionados con un Ejecutivo “que se decía progresista”. “Hay desencanto, molestia e irritación”, resume un portavoz sectorial. “Los hemos desenmascarado”, dicen allá donde se les pregunta.

Ese “desenmascaramiento” es el único éxito, si se le puede llamar así, que reconocen de este periodo de protestas, que en cualquier caso solo consideran pausadas. En los Estados las bases están movilizadas y todo apunta a que allí, donde no deben pagar el precio y el desgaste de un desplazamiento a la Ciudad de México, la batalla continuará los siguientes meses y durante el resto del sexenio. La presidenta, Claudia Sheinbaum, ya ha anunciado la suspensión de su visita a Guerrero, ante la posibilidad de que haya “provocaciones”. El objetivo es claro y ningún ofrecimiento del Ejecutivo lo ha modificado: el regreso al sistema de pensiones solidario e intergeneracional que la ley del ISSSTE de 2007 sustituyó por el régimen de cuentas individuales gestionadas por las as privadas o afores. O las pensiones vuelven al ámbito público, o no habrá acuerdo con este sector del magisterio.

El Gobierno de Sheinbaum, que ha alegado falta de presupuesto para satisfacer esa demanda, ha encontrado en la CNTE un adversario tozudo e inesperado, protagonista de la primera crisis interna que ha enfrentado la mandataria desde que accedió al cargo. En realidad, ella padece las consecuencias de una frustración que comenzó a acumularse en el sexenio anterior, con Andrés Manuel López Obrador a la cabeza. “Los docentes, históricamente, han jugado un papel fundamental en la construcción de un proyecto político alternativo”, expone Juan Manuel Rendón, profesor de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros de la Ciudad de México.

Cuando ese proyecto ha llegado al poder de la mano de Morena, los maestros han sentido que su causa quedaba fuera, y que el discurso progresista no se correspondía con las medidas implementadas. El nombramiento de Mario Delgado como secretario de Educación, una figura de alto perfil político pero sin una trayectoria ligada a la carrera magisterial, dice Rendón, da buena muestra del lugar marginal que le ha atribuido este Gobierno a la Educación. El resultado es un secretario desdibujado que ha tenido un papel más bien secundario en las negociaciones de las últimas semanas, comandadas por la titular de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. El director del ISSSTE, Martí Batres, completa la terna de responsables que fueron encargados de amansar al magisterio, pero el cansancio ha obrado el milagro que ellos no han sido capaces de alcanzar, tras tres semanas de paro y tres reuniones en los últimos 10 días.

Tras más de tres semanas de plantón, esta tarde los maestros comenzaron a retirarse de la plancha del Zócalo de la Ciudad de México.

Al desencanto con el Ejecutivo se suma el enfrentamiento histórico de la izquierdista Coordinadora con el SNTE, el sindicato institucional y mayoritario. Su líder, el senador morenista Alfonso Cepeda, ofreció al partido oficialista hasta cinco millones de militantes nuevos. El patente vínculo entre esta organización sindical y el Ejecutivo en turno, con independencia de si se trata del PRI, el PAN, o Morena, ha devuelto las discrepancias entre los dos sectores educativos a un punto que no se veía desde finales de los años 80, con la denominada primavera magisterial. Esta semana, en una de las últimas movilizaciones antes del repliegue, la CNTE llevó las protestas hasta la sede del Sindicato Nacional. Allí lograron acceder por la fuerza al edificio, en cuyo interior provocaron un pequeño incendio, una radicalización de las acciones que evidencia un hartazgo que supera el de años anteriores y que es resultado de un efecto acumulativo.

En las tres semanas que ha durado el plantón, las negociaciones han dibujado la curva de una parábola ascendente. Las movilizaciones comenzaron fuerte el 15 de mayo, cuando declararon la huelga nacional, y fueron aumentando la presión hasta que el 23, una semana después, la presidenta dio un puñetazo sobre la mesa y canceló la reunión prevista con los representantes sindicales para ese mismo día. La tensión todavía aumentó un poco más en las siguientes jornadas, con las protestas frente al organismo electoral que amenazaban con alcanzar las elecciones judiciales, en las que el oficialismo tenía tanto en juego. “Ahora resulta que su demanda es la misma” que la de la derecha, les llegó a decir la mandataria, ante lo que el sindicato izquierdista se revolvió.

El boicot electoral finalmente no se produjo, más por falta de consenso entre las delegaciones de la Coordinadora que como consecuencia de una decisión deliberada, y desde entonces las protestas han ido perdiendo fuelle. El desacuerdo del fin de semana pasado se ha trasladado a estos días, cuando han tenido que decidir si levantar o no el plantón, a instancias de la sección de Oaxaca que, apoyada por la chiapaneca, lo llevó a la asamblea nacional. Guerrero, Zacatecas y Yucatán empujaban en la otra dirección, según fuentes del sindicato, y el resultado fue el mismo que con el dilema electoral: no hay consenso. La discusión fue tensa y se alargó hasta las 6 de la mañana de este viernes, pero no rompió la idea de que la salida debe ser, ante todo, como la llegada, en bloque.

El diálogo sigue abierto por ambas partes, aunque sin fecha para el próximo encuentro. Todos quieren ganar la simpatía de la ciudadanía y nadie está dispuesto a pagar el precio de levantarse de la mesa. El Gobierno ha mantenido la promesa de no mandar a la policía a reprimir y ha ofrecido un documento con cinco puntos que incluyen la reducción progresiva de la edad de jubilación para los maestros que siguen en el sistema anterior al de las afores, en torno al 25% o 30%. La ley prevé que la edad vaya aumentando cada dos años. Además, ha ofrecido un aumento del 10% de los salarios y continuar con el fondo de pensiones del bienestar que puso en marcha López Obrador el año pasado. Con ese presupuesto, se completan los exiguos retiros privados hasta alcanzar el salario medio del IMSS, en torno a 17.000 pesos actualmente.

La Coordinadora valora el esfuerzo pero lo considera insuficiente. La vista está fija en arrancarle a las afores los ahorros de los trabajadores públicos ―7.2 billones de pesos en marzo―, que incluyen a otros sectores como la Salud, la CFE o los Correos, todos ellos con un perfil bajo en el último mes. Son 3,2 millones de trabajadores en activo y 1,33 millones de pensionados, aproximadamente. La mesa tendrá que retomar las negociaciones donde las dejó, y el nudo será el mismo: pensiones públicas, sí o no. Todos están abiertos al diálogo, pero nadie ha resuelto todavía cómo va a desenredar el diálogo esta delicada cuestión.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elena San José
Periodista en la redacción de México. Antes estuvo en la sección de Nacional, en Madrid. Le interesan la política y la cultura, sobre todo la literatura. Es graduada en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca y máster en Democracia y Gobierno por la Universidad Autónoma de Madrid, con especialización en Teoría Política.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_